4 razones por las que merece la pena extender la garantía de los inversores
Los propietarios de un inversor de SMA pueden dormir tranquilos durante los primeros 5 años. Esa es precisamente la garantía de fábrica de todos los equipos. Para poder hacer uso del servicio completo de la garantía del fabricante incluso pasado ese tiempo, es recomendable optar para vuestros inversores por una extensión de la garantía.
Aquí os explicamos por qué:
1. Tiempos de inactividad mínimos, seguridad para vuestras ganancias y el autoconsumo
El inversor es el corazón de cualquier planta fotovoltaica. Si no funciona perfectamente o, en el peor de los casos, falla, es posible que deba pararse todo el funcionamiento de la planta. Para reducir estas paradas el máximo posible, SMA envía cuanto antes un equipo de reserva equipado con todas las actualizaciones necesarias.
2. Si se produce un fallo, facilitamos un inversor de repuesto del mismo valor
El equipo de repuesto es compatible con vuestra planta (incluso aunque sea un equipo de una serie de productos de SMA antigua o descatalogada). La instalación no permanece parada nada de tiempo porque deba pedirse y buscarse un equipo adecuado.
3. Sin sorpresas desagradables
A menudo el contenido de la garantía del fabricante y las prestaciones de una extensión de la garantía parecen más completos de lo que son en realidad. Si leemos la letra pequeña, queda claro en que muchas garantías no se asegura la asunción de los costes. Como, por ejemplo, de los costes de envío del equipo. Usted sólo tendrá que pagar al instalador por el cambio de los inversores, costes incluidos normalmente en el contrato de mantenimiento de la planta.
4. Seguridad a lo largo de toda la vida útil de la planta a un buen precio
A primera vista, el pago único de 210 euros (precio para un equipo de la clase de potencia de 5 a 5,9 kVA), resulta poco agradable. Sin embargo, si lo dividimos en 10 años, supone solamente 21 euros al año que se invierten en el funcionamiento seguro de la planta fotovoltaica propia.
Protección durante más de 20 años
De acuerdo con esta presentación, el riesgo del funcionamiento de una planta va más allá de los 20 años. En este tiempo pueden producirse irregularidades, averías, costes inesperados y otras incomodidades.
SMA equipa todos los inversores con cinco años de garantía del fabricante. Durante este tiempo, estáis siempre en el lado seguro. En el primer ejemplo, en el año 11 se produce desgraciadamente una avería en el equipo. Os decidís por un equipo de recambio de SMA, para el que existe un año de garantía. Después, la planta vuelve a estar sin protección. El ejemplo 2 muestra una avería en el año 8. Compráis un equipo nuevo de SMA, para el que volvéis a tener una garantía de 5 años. Una vez pasado ese tiempo, la planta fotovoltaica deja de estar protegida. La seguridad para toda la vida útil de la planta la tenéis con la extensión de la garantía de más de 20 años a un precio atractivo (ejemplo 3).
Es importante contratar desde ya la extensión de la garantía y no alargar la decisión. En cinco años pueden pasar muchas cosas y en caso de dudas simplemente dejamos de pensar en la extensión. Es comprensible: ¿quién tiene en mente todos los plazos?
A través de nuestro mail administración.service@sma-iberica.com o de vuestro instalador/distribuidor oficial SMA.
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